Desde niño, he visto el mundo a través de patrones, formas y colores. Esa curiosidad natural por el diseño, la geometría y el color ha sido el motor de mi camino profesional como arquitecto y artista, llevándome a explorar un perfil multidisciplinar que abarca el arte, el diseño y la tecnología.

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Mi desarrollo artístico y profesional nace de una necesidad: buscar geometrías en el diseño en el cual encuentro un leguage propio. Mi trabajo busca unificar arte y arquitectura de manera plástica, visual y espacial, siempre con el objetivo de transformar los espacios y generar emociones.

 

Más que crear, mi proceso es descubrir. Me inspiro en la naturaleza, en la energía del entorno y en los referentes pasados y actuales. Luego, esa información se transforma a través de la intuición y los conceptos base, dando lugar a piezas que equilibran estructura y emoción. No trabajo con expectativas fijas; selecciono ideas y conceptos hasta que todo encaja de forma natural, en un proceso de análisis, intuición y precisión donde cada elemento encuentra su lugar exacto.

 

A lo largo de mi trayectoria, he tenido la oportunidad de participar en exposiciones y ferias de arte contemporáneo, consolidando mi visión y estilo propio. También he desarrollado proyectos arquitectónicos y obras artísticas que buscan conectar lo visual y lo sensorial, siempre adaptándome a las necesidades

de cada cliente o contexto.

 

He creado obras de gran calidad, pero hasta ahora no las había mostrado al mundo. Ha llegado el momento. Mi arte es una extensión de quién soy: una persona empática, alegre, realista, compleja y bonita, con una visión que busca conectar con otros a través de piezas vibrantes, llenas de vida y significado.

En cada proyecto que emprendo, ya sea artístico o arquitectónico, mi objetivo es claro: crear experiencias que hablen tanto al corazón como a la mente, dejando una huella significativa en quienes las viven.